Jurídico











El consumo de drogas y la conducta delictiva son dos de los fenómenos sociales que mayor interés han despertado entre los investigadores, políticos, legisladores y medios de comunicación de masas a lo largo de los últimos años. Este interés ha venido motivado, fundamentalmente, por los elevados costes (humanos, económicos, sociales, etc.) que representan para la sociedad. La delincuencia existente en los tiempos actuales plantea la posibilidad de que ésta, en gran medida, venga impulsada por el fenómeno de la droga, puesto que socio-lógicamente está comprobado que las drogas interfieren en las relaciones humanas y crean conflictos en la convivencia social. La droga se plantea como un estadio o requisito previo a la delincuencia, en el sentido que la droga, por su elevado coste y por la dificultad de su adquisición, lleva con muy alta probabilidad, a la delincuencia. Esto es lo que ha venido en llamarse delincuencia funcional: unos comportamientos o delitos que sirven al individuo para un fin: la droga o, dicho de otra manera, una delincuencia que está en función de un estado de dependencia o enfermedad: la toxico-manía. El elevado coste de las drogas ilegales lleva al adicto a realizar delitos que le generan ingresos, para mantener su nivel de consumo y, en consecuencia, evitar los efectos indeseables de la retirada; y por otro lado los efectos de las drogas en el consumidor incrementan la probabilidad de que el consumidor se involucre en actividades delictivas, fundamentalmente delitos violentos. La eficacia de dar una respuesta judicial o penal al acto delictivo en sí mismo más que dirigir nuestra atención y esfuerzos de intervención desde nuestra asociación. Es por ello que contamos con este nuevo servicio en la cual se ofrece defensa jurídica, en la cual trataremos de orientar, guiar y asesorar a todas aquellas personas que presenten problemas jurídicos en tema de drogodependencias.
Contacto | Aviso Legal | Diseño: Arqweb